Felíz día... animal!

Como es de público conocimiento (?) me encantaría tener un perro, pero por cuestiones de espacio y humanidad (a mi tampoco me gustaría estar todo el día encerrada y que me saquen un ratito a hacer pis) no tengo.

Tuve, mascotas miles, el patio de la casa de mis viejos es un cementerio perruno y demás bichos. Hubo desde perros, gatos, chajáes, un hurón (que yo amaba, se llamaba Osvaldo y "extrañamente" la Jóse un día dijo que "se escapó", años después llegué a la conclusión que Osvaldo no había escapado, sino que lo "fueron" seguramente, porque mordisqueaba el machimbre), tuvimos un montón de conejos, preciosos, de pelo assssssí de largo, que Jotacé me dejaba tocar un ratito cuando los iba a esquilar, a los que el "Lobo" (un ovejero alemán precioso y viejo que me enseñó a caminar, mató un día que nos habíamos ido todos de casa, y creo fue la única vez en la vida que papi le pegó, pobrecito).

Un perro estilo perdicero, "Cacique", atorrante y caminador de todo 9 de Julio, que estaba cuando yo nací, y que cuando mi mamá se sentaba a darme la teta esperaba que lo mire, para darle vuelta la cara, de celoso nomás, pero que después me acompañó un montón de años.

Una perrita "pequinés" según mami, que debe haber vivido antes en calle Pequín, porque cuando creció un poco tenía mas trompa que un collie, jajaja "Yani" (sí, mi flia. siempre le puso nombres glamorosos a los pichichos), que tuvo unos hijitos, de los cuales nos quedamos con una, "Popi" (seguimos con los nombres cool) y a la que mami le tenía mucho cariño, al punto de creer que había escapado de casa, correrla... hasta abajo del Citroen del vecino de la otra cuadra, y tirarse de panza, bajo el auto para "rescatarla"... si, literalmente la Jóse bajo el auto del vecino, hasta que logró manotearla y traerla para casa. Entró a casa a los gritos, mientras Jotacé leía el diario y sólo atinó a espiarla por arriba de los bifocales... y ella gritaba "se escapó la Popiiiii Litooooooo, mirá si la pisaba un auuuuto!!!", Jotacé, con la misma parsimonia, volvió a espiar por arriba de los lentes y sentenció: "esa no es la Popi", a lo que mi mamá respondió "siiiiiiiii, no ves que se escapóooo pobrecita!", y salió con la pseudoPopi en brazos al patio, hasta encontrarse con "la original", por supuesto, volvió descompuesta de risa, ante el error y la odisea para cazarla jajajaaj

Y así un montón de anecdotas, será por eso que amo los perros y moriría por tener uno, pero lo haré cuando tenga el espacio suficiente para qu no sufra, además porque no me gustan los Susanagimenezcos, sino los grandotes, ovejeros y labradores.

Por eso, y aunque no lean (todavía), hoy los homenajeo por acá y les deseo felíz día.

P/S: (cómo es un día festivo(?) queda mal que reitere que odio a los gatos y a los peces, no?)